Proyecciones de Cine - 28 y 29 de diciembre. S. Andrés y Sauces y Villa de Mazo

Joyas del Cine Actual 2 - Los Llanos de Aridane

Nontzeberri.com ha puesto en marcha una nueva edición de Concurso de Cortometrajes de Cine y Animación on-line Nontzefilmak

El portal cultural Nontzeberri.com convoca el Concurso de Cortometrajes de Cine y Animación on-line Nontzefilmak, con la ayuda del Festival de Cine Fantástico de Bilbao (FANT). Los trabajos serán de cine o de animación; en ese segundo apartado se aceptarán todas las técnicas de animación (3D, Flash, stop-motion…).

Podrán participar todas la personas que así lo deseen, sin importar su procedencia, y con el número de films que quieran. La inscripción es gratuita.

Animamos a los autores a incluir subtítulos (euskara, castellano o inglés) en los cortos de habla no vasca o española, para que el máximo de gente los entienda.

Los trabajos no responderán a ninguna temática concreta, pero para optar por los premios tienen que ser originales y realizados posteriormente al 1 de enero del 2009.

El plazo para mandar los trabajos finalizará el 26 de febrero del 2009 (13.00 p.m., hora local). No obstante, la organización agradece remitirlos cuanto antes, a efecto de poder mostrarlos en nontzefilmak.com para goce y disfrute de los internautas.

Además, los trabajos que se muestren en la gala final dentro del festival de cine FANT llevarán subtítulos en euskera. Para ello la organización del concurso ofrecerá su ayuda a todos los autores de los trabajos que se muestren en dicha proyección.

El concurso repartirá los siguientes premios:

Premio Nontzefilmak al mejor film de Cine: 2.000 euros

• Segundo Premio de Cine: 1500 euros
• Tercer Premio de Cine: 900 euros
• Premio Nontzefilmak al mejor film de Animación: 2.000 euros
• Segundo Premio de animación: 1500 euros
• Tercer Premio de animación: 900 euros
• Asimismo, el mejor film en Euskara (bien sea de cine o bien de animación) recibirá un premio de 1.000 euros.

*El plazo de entrega termia el 26 de febrero de 2010.

Todos los detalles sobre la iniciativa se recogen en la web de Nontzefilmak (NFK).

El Secreto de Sus Ojos

Director: Juan José Campanella.
Actor Principal: Ricardo Darín.
Productores: Gerardo Herrero, Mariela Besuievski, Juan José Campanella.
Guión Adaptado: Juan José Campanella, Eduardo Sacheri, sobre la novela "La Pregunta de Sus Ojos", de Eduardo Sacheri.
Montaje de Imágenes: Juan José Campanella.
Director de Fotografía: Félix Monti.
Actores de Reparto: Soldedad Villamil, Pablo Rago, Javier Godino, Guillermo Francella, José Luis Gioia, Carla Quevedo, Rudy Romano, Mario Alarcón, Mariano Argento, David Di Nápoli.

La última película de Juan José Campanella pasa por ser la más importante del cine argentino en el presente año, dado el reconocimiento crítico que ha tenido. Y la verdad es que, tras su visionado, he de reconocer que me he quedado perplejo, sacudido ante lo que uno puede considerar experiencia vital, o más aún, la reputísima madre de todas las experiencias, como bien diría cualquiera de los personajes que inundan esta verdadera jungla de asfalto porteño.

No vamos aquí a descubrir al Sr. Campanella. "El mismo amor, la misma lluvia", "El hijo de la novia" o "Luna de Avellaneda" son ya clásicos del cine argentino, a los que hay que sumar esta obra de arte llamada "El secreto de sus ojos". Thriller ante todo, mezclado con grandes dosis de humor y romanticismo, la película nos engancha desde el primer momento, con esas imágenes desdobladas, difusas, recuerdos que se resisten al paso del tiempo, pasando por la historia tan fantástica como humana de Benjamín Espósito (un espectacular Ricardo Darín), hasta llegar a un final memorable, digno del mejor cine de suspense americano.

Es por ello que debemos destacar en primer lugar el guión de Juan José Campanella y Eduardo Sacheri. Un libreto de este calibre no se encuentra todos los días, más bien aparece de tarde en tarde, y con suerte, podremos verlo en pantalla grande unas pocas veces en nuestras vidas. Su grandeza facilita el desarrollo sin límites de una dirección memorable, de unos actores que parecen nacidos para interpretar a sus personajes y de un equipo técnico y artístico que logra una factura visual de una calidad asombrosa.

En efecto, la dirección del Sr. Campanella es inmejorable. Cargada de ritmo y de vigor narrativo, nos sumerge en esta historia de conflictos internos y de recuerdos de un modo apenas imperceptible. Tiene buena mano con los actores, logra naturalidad en cada escena y en cada plano, consigue con asombrosa facilidad pasar de la intriga al humor y dejar al espectador tan contento, y maneja con maestría los cambios del presente al pasado por medio de unos flashbacks que parecen invisibles. Para ello se vale de unos actores en estado de gracia, con un Ricardo Darín al que nunca se le vió tan grande, tan sublime, con una Soledad Villamil que le da la réplica perfecta y maneja mejor que nadie los cambios de edad, con un Mariano Argento que logra dar asco en su papel de representante de la "justicia", que no es otra que la de tomársela con su propia mano, pero sobre todo con dos actores que se comen la pantalla sin mayores complicaciones.

Y estos actores se merecen un apartado destacado. Pablo Rago se convierte en el actor por excelencia, en el portador de la clave de bóveda del guión, con esa mirada tan especial que su sola capturación en primer plano nos deja KO en nuestras butacas, una mirada que define al personaje de Ricardo Morales, cuya pasión no es perceptible desde la superficie de sus globos oculares. El otro actor se llama Guillermo Francella. Su interpretación de Pablo Sandoval es la mejor de todas, el contrapunto humorístico y necesario del suspense que se palpa en toda la trama. Sin embargo, este recurso no es nuevo en la filmografía de Juan José Campanella, y así podemos recordar al Eduardo Blanco de "El hijo de la novia" o "Luna de Avellaneda". No obstante, el Sr. Francella despliega todo su arsenal dramático para conmovernos con el menor de los gestos, con el humor más desternillante pero hecho de una manera pasajera, espontánea y sin estridencias, y con un dramatismo que sucumbe en un personaje de una entidad manifiestamente superior a los anteriores ejemplos.

Por último, quisiera destacar que estamos ante un filme completo. "El secreto de sus ojos", aparte de lo comentado, contiene una importante carga de efectos visuales que se traduce en la famosa escena del estadio, que empieza desde una panorámica exterior del mismo y termina en la persecución por las gradas y pasadizos, mezclándose primeros planos con generales, americanos, medios, cenitales... y todo ello en un plano secuencia de dura aproximadamente seis minutos. Su extrema complejidad ha sido objeto de debate por parte de la industria cinematográfica, y se logra con ello un trabajo de investigación que ha generado un resultado maravilloso, a partir de unos esfuerzos, desde la cinematografía argentina no deja de ser admirable y sorprendente, sobre todo contando con un escasísimo presupuesto de 2.000.000 de Euros para el conjunto total de la película.

Lo mejor: específicamente, las "colgadas" de Guillermo Francella cuando llamaban por teléfono al tribunal, y genéricamente, el guión, que roza la perfección.

Lo peor: La posibilidad abierta que deja el guión entre los dos actores protagonistas, que no casa con el espíritu global del filme.

9/10.

Malditos Bastardos

Director: Quentin Tarantino.
Guión Original: Quentin Tarantino.
Productor: Lawrence Bender.
Actores Principales: Christoph Waltz, Brad Pitt, Mélanie Laurent.
Actores de Reparto: Eli Roth, Diane Kruger, Daniel Brühl, Til Schweiger, Michael Fassbender, Omar Doom, Denis Menochet, Sylvester Groth, Mike Myers.
Director de Fotografía: Robert Richardson.
Montaje de Imágenes: Sally Menke.

Quentin Tarantino no necesita presentación. De hecho, pasa por ser el director estrella, aquel que como Hitchcock o Spielberg sobresale por encima de los grandes actores y se erige como el auténtico reclamo publicitario de sus películas. Y mérito no le falta a este americano, creador de dos obras maestras como Reservoir Dogs o Pulp Fiction que, sin embargo, no ha vuelto a realizar nada por el estilo, nada del mismo calibre artístico.

Y claro, Malditos Bastardos vuelve a ser otra película más que engrosará el currículum de este señor, una película aplaudida por un sector de la crítica y recibida con frialdad por la otra mitad, y que el público la está viendo con buenos ojos. Y es que Tarantino ya no es director de cine, es una marca cinematográfica. Porque su última obra deja una sensación preocupante de vacío, de no percibir el objetivo de la historia que nos está narrando, de intentar buscar una posible escapatoria para quedarnos al final encerrados como Edmon Dantés en la obra cumbre de Alejandro Dumas, pero sin redención posible.

Por supuesto que la película tienes aspectos positivos. En verdad, el Sr. Tarantino mantiene intacto su sello personal, su estilo propio que lo hace único, y sólo por eso merece el pago de la entrada. La fotografía, la música, los decorados están a un muy buen nivel, y los actores, en general, están magníficos. Quisiera destacar muy especialmente a Brad Pitt en un papel que le va como anillo al dedo, a Sylvester Groth (soberbio como Joseph Goebbels), a Diane Krueger (fantástica y suprema, imágen viva de la Femme Fatale, una Mata Hari atrapada en un mundo que no le corresponde) y al tótem de los actores, un sublime Christoph Waltz como el Coronel Hans Landa, un personaje prototipo de los nazis, pero también de cuño tarantiniano, que reúne todo lo peor de la condicición humana, y que el actor alemán borda hasta el punto de que es la apuesta sobre seguro del filme de cara a los Oscars.

Pero no todo es oro lo que reluce, y lo que queda en la mente del espectador es, al final de la proyección, bien poco. Toda esa historia de un grupo de judíos americanos cuya misión en la guerra es matar a todo nazi viviente se torna en innecesaria, en un peligroso fuego de artificio que no nos enseña nada nuevo, salvo ese final ficticio que, de ideal y soñado, no llega a conmover ni a sentir nada en absoluto, una sucesión de imágenes simbólicas que ya hace mucho tiempo quedaron grabadas a fuego en nuestro ideario colectivo, gracias a películas de muchísima más entidad y respetuosas con la historia, que sin duda sobrevivirán mejor al paso del tiempo que esta singular pero floja, muy floja película bastarda.

Lo mejor: La sorprendente Diane Krueger y el espectacular Christoph Waltz, junto a esporádicos momentos made in Tarantino.

Lo Peor: Al menos en mi caso, sentir al final que se han reído de la más importante historia del siglo pasado.

5/10

Festival de Cine y Medio Ambiente de Zaragoza

En Festival de cine y Medio Ambiente de Zaragoza, Ecozine, nació hace un año como reflejo del compromiso de la ciudad, y sus habitantes, con la cultura y la preocupación por el Medio Ambiente.

Al ser un festival en sintonía con las inquietudes de nuestro tiempo y nuestra gente, demás de ofrecer cine de calidad llegado de todas las partes del planeta, queremos aportar nuestro esfuerzo y saber hacer en fomentar otras actividades encaminadas a informar, educar o estimular acciones beneficiosas para el Medio Ambiente.

En su primera edición, realizada en noviembre de 2003, contó con la asistencia de más de 1200 espectadores, a lo largo de seis días de proyecciones.

En este 2009, la organización del festival, invita a todo el que quiera a participar, en la 2ª Edicion, del 6 d 15 Noviembre del 2009. Diez días con más secciones, espacios de proyección y actividades, donde Zaragoza será punto de encuentro del Cine y del Medio Ambiente.

Mas informacion www.ecozine.es

Agora

Director: Alejandro Amenábar.
Actriz principal: Rachel Weisz.
Actores de reparto: Max Minghella, Oscar Isaac, Ashraf Barhom, Sami Samir, Rupert Evans, Michael Lonsdale, Homayoun Ershadi.
Guión original: Alejandro Amenábar, Mateo Gil.
Montaje de imágenes: Nacho Ruiz Capilllas.
País de producción: España. Duración: 126 minutos.

A la hora de dar una opinión, lo que intentamos ante todo es compartir o, según el caso, hacer prevalecer nuestras ideas por medio de un cauce lo más objetivo posible, teniendo en cuenta siempre la subjetividad propia de estos actos. Pues bien, aquí llega un aviso a navegantes: la crítica que a continuación escribo es puramente subjetiva y absolutamente imparcial, dejada a la suerte de quién se considera un fanático sin remisión de esa persona que lleva por apellido Amenábar, y el que quiera leer una opinión sesgada u objetiva de su última película no tiene más que dejar de leer lo que viene a partir de ahora.

Aunque intentaré ser mínimamente objetivo...

Analizar Agora es analizar los dos aspectos más importantes que sobresalen a lo largo del metraje: la dirección artístico-técnica y la historia cinematográfica, con sus dos vertientes científica-técnica y religiosa. Empecemos por la primera.

Quien crea que Alejandro Amenábar había tocado el cielo con Mar Adentro puede estar en lo cierto, aunque no por ello sería justo comparar el cine íntimo y más cercano en el tiempo de aquella, que la épica y la lejanía histórica de su última obra. Porque Agora logra que nuestro realizador siga experimentando en un terreno nuevo para él, y a fe que la partida le sale bien, espectacular, y logra que haya salido del cine con la boca abierta y la cabeza echando fuego como una jodida chimenea de altos hornos. El ritmo de la película nunca decae, y de él cabe rescatar algún que otro aspecto, como los espacios "en blanco", cuando vemos las imágenes del planeta Tierra, y nuestro corazón se desacelera, y percibimos más que nunca la realidad, esa cruda realidad que, a través de un sonido lejano pero inmisericorde, resulta más escalofriante que cualquier imagen tomada de callejeros en afganistán (por poner un futurible ejemplo). No obstante, Amenábar sabe darnos a cuentagotas momentos de impacto visual y sonoro, como cuando el esclavo Davos está esperando en soledad y armado la llegada de los cristianos a la biblioteca.

Se ha hablado mucho de las escenas de acción, porque en su mayoría están rodadas en planos aéreos. Y nuevamente, la película acierta. El poder de una imagen no quedó tan asegurado como en esta obra, porque, sin renunciar a ciertos momentos de acción gore, las batallas aparecen grabadas como una suerte de hormigas que se comen unas a otras, un sin sentido irracional que, visto desde las alturas, hace parecer a la raza humana un animal que podría ocupar perfectamente el último escalón del ecosistema, al que dan ganas de pisotear por puro placer.

La música adquiere un protagonismo fundamental, y sin ella la película perdería una grandísima parte de su atracción. Sobre todo resulta espectacular en las escenas en que los personajes van descubriendo nuevas cosas sobre la astronomía, y en las ya comentadas escenas aéreas. El montaje sonoro y de imágenes roza, simplemente, la perfección, y el sonido es otra de las grandes bazas del film. A destacar también, en un segundo plano, la curiosa fotografía de Xavi Giménez, a medio camino entre la épica clásica y las nuevas técnicas contemporáneas, salidas de las últimas series británicas de corte clásico como Roma o Los Tudor.

Pero si hay algo que se merece un reconocimiento especial son los decorados y, sobre todo, el vestuario de Gabriella Pescucci, dos apartados que huelen a Oscar, a premios de los gordos.

Y, cómo no, los actores. Todos están magistrales, desde la protagonista (maravillosa Rachel Weisz) hasta el menor de los secundarios, a excepción de cierto error de cásting de extras, que cantan soberanamente en alguna que otra escena aislada. Pero no puedo dejar de admirar a los que me han parecido abolutos animales de la actuación en esta película, que no son otros que Max Minghella (Davos), Oscar Isaac (Orestes), Rupert Evans (Sinesio), Homayoun Ershadi (Aspasio), y el mejor de todos, un sobrenatural, soberbio, brutal Ashraf Barhom en el papel de Ammonio, un actor como pocos, metido en su personaje hasta los huesos, y que él solo mete al espectador en el mayor dilema planteado en cine desde los últimos años, un personaje que resume como nadie a esos hombres con más pena que gloria, que están llenos de vitalidad por fuera pero lleno de miseria por dentro, y por ello son capaces de engañar como nadie, para irnos mostrando poco a poco, lentamente, un perfil digno del mejor Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Y no quiero dejar de destacar a otro actor que se ha salido en el mejor de los sentidos, un Sami Samir que interpreta a Cirilo, ese obispo tan adorable y cariñoso...

La historia que vemos y sentimos no es otra que la de un conflicto que se ha mantenido inalterado a lo largo de los siglos. Y ése no es otro que el conflicto religioso, el mayor de todos, y que ha configurado sin duda el estado actual de la raza humana. Y no puedo más que rendirme a los pies de tan importante guión, de tan importantes vidas que vemos y sentimos. Si bien es cierto que la polémica está servida, incluso antes de que se vea la película, no se trata de dilucidar qué religión es la mejor o cuál es la peor (no obstante el cristianismo sale muy mal parado), como de saber que el fanatismo es el peor activo con el que puede contar cualquier credo, hasta el punto de que la condición humana, simplemente, se pierde. Y el mejor momento de Agora llega justamente cuando Cirilo lee la palabra de Dios en la biblioteca, y lo que hace es una interpretación adecuada a su interés, que no es otro que el de concluir llanamente que la mujer "debe callar ante el varón", y la reacción de los presentes es el mejor ejemplo del fanatismo que imperaba (y sigue imperando) en aquella época.

Termino pues, incidiendo en que estamos ante una obra maestra con mayúsculas, pero sobre todo, estamos ante una de las películas más importantes que ha fabricado el cine en décadas, y resulta que es española. Ni más ni menos.

Lo mejor: toda la obra es inmejorable, pero se resume perfectamente en la mirada de Ashraf Barhom antes de tirar la piedra a Orestes, síntesis de lo que significa Agora.
Lo peor: que todavía haya gente que piense que Alejandro Amenábar no hace buenas películas.

10/10

Ciclo de cine François Truffaut en la Asociación Cultural "Mareando"

Muestra de Cine Iberoamericano - Octubre 2009

Greystoke, La Leyenda de Tarzán, Rey de Los Monos

Director: Hugh Hudson.
Actor principal: Christopher Lambert.
Guión adaptado: Robert Towne, Michael Austin, sobre la novela de Edgar Rice Burroughs.
Actores de reparto: Ian Holm, Ralph Richardson, Andie MacDowell, James Fox.
Montaje de imágenes: Anne V. Coates.
Director de fotografía: John Alcott.
Año de produccion: 1984. Duración: 143 min. Nacionalidad: Reino Unido.

Es esta una historia familiar, una historia con tintes tradicionales que ha tenido decenas de versiones, un legado cinematográfico con un resultado más cercano al entretenimiento llano y directo que lo que acontece en esta película. En efecto, Greystoke es una película diferente, y se olvida de las aventuras seriadas para adentrarnos en un verdadero drama, en un relato seco, triste, pero convincente de un personaje que se debate entre la vida en sociedad humana y la vida en libertad salvaje.

Podemos, no obstante, pensar en un dilema de fácil lectura, pero los guionistas de esta trama ponen a nuestro Tarzán especial en una serie de catastróficas desdichas que en algún momento son en exceso forzadas, pero que forman parte de la visión "realista" que los autores decidieron llevar a cabo. Porque, a fin de cuentas, estamos ante una obra con aspiraciones de grandilocuencia, de compendio de una vida, una vida especial, que por sí sola marca la enorme diferencia que existe entre ese hombre-mono y los de su misma especie, ya sean los monos buenos o los hombres malos.

Pero lo que importa es, como no podía ser de otra forma, la relación más afectiva, la que más deja huella en nuestros recuerdos, y será aquella y no otra la que atrape sin remedio al personaje intrepretado por un modélico y muy creíble Christopher Lambert, que logra, a mi juicio, la mejor interpretación de su carrera, lo que no es un signo de gran carrera, si sabemos que se trata de su debut cinematográfico. Así mismo, debemos destacar las interpretaciones de Ralph Richardson como el patriarca inglés por excelencia, que se redime al final de sus días y que absorbe con vitalidad lo que le queda de vida, y un enorme Ian Holm en la piel del explorador belga Philippe D'Arnot, el único humano que se acerca emocionalmente al protagonista, y que el actor británico interpreta de la mejor manera posible.

La película, en conjunto, funciona muy bien, tiene un buen guión, la dirección es sólida, las actuaciones son fantásticas, y te deja un buen sabor de boca. Pero tiene ciertas deficiencias que se pueden concretar en dos genéricas: la propia razón de ser de la obra, que se queda a medio camino entre la historia del niño salvaje al más puro estilo Herzog de El Enigma de Gaspar Hauser y la del Clan del Oso Cavernario con un aliño a lo Kubrick, de grandeza fílmica, pero que en definitiva no logra un sentido final, un porqué a la realización de esta obra, o al menos no se concreta, no se completa. Y esto nos lleva a lo expuesto anteriormente, a las continuas desgracias que le acontecen a nuestro particular Tarzán (nombre que no se dice en toda la película, salvo en el título) y que al final nos hacen dudar incluso del propio sentido estético de la película, la realidad sobrevenida, o al menos pretendida.

Termino recomendando pues su visionado, como filme clave de la década de los ochenta, que nos muestra un interés por dar vida creíble a un personaje increíble, con sus virtudes y defectos, pero que en conjunto no deja de ser una película admirable.

Lo mejor: el trío protagonista (Christopher Lambert, Ralph Richardson y, sobre todo, Ian Holm)
Lo peor: el desaprovechamiento casi insultante de Andie Macdowell, que teniendo un papel principal, fue relegada al reparto más secundario en edición, doblándose incluso su voz original.

Calificación: 7/10

El Níngono.

Noviembre Digital proyecta este martes, junto a otros cineastas palmeros, en El Paso

Mañana martes 11 de agosto, a las 21:00h, en el Auditorio Casa de la Cultura Braulio Martín Hernández de El Paso, y con motivo de las Fiestas Trienales de la Bajada de Ntra. Sra. del Pino, la Asociación de Cine “Noviembre Digital” realizará una proyección colectiva junto a otros cineastas palmeros.

Dicha asociación, con sede en La Palma, lleva desde 2005 siendo una plataforma de creación digital continua, con más de una quincena de cortometrajes realizados y diversas actividades y cursillos, que acercan el mundo del cine a sus miembros y al público en general, demostrando que nuestra isla es un lugar creativo y vivo.

En esta proyección se estrenará el cortometraje “Arantxa, te quiero” de Juan L. Gmelch que sustituye a “Mea Culpa”, del mismo director, que no se pudo concluir por causa del reciente incendio que azotó el sur de la isla, ya que calcinó algunas localizaciones del rodaje. Además se proyectarán “Una gota más” de Samuel A. Soler y ”Me quedan tus palabras” de Víctor Gálvez. y los cortometrajes “amigos”: “In Memoriam” (Eduardo Cabrera), “El Semáforo” (Pelayo Pérez), “Disco” (Anatael Pérez), “Me Gustaría” (Joel Pérez).

Desde la Asociación de Cine de La Palma “Noviembre Digital”, se valora positivamente el interés que el Ayuntamiento de El Paso, a través de la Concejalía de Cultura, ha mostrado por su labor, siendo esta proyección, una buena oportunidad para mostrar sus trabajos al público en general.

“Noviembre Digital” invita a todos a la proyección mañana 11 de Agosto en el Auditorio Casa de la Cultura Braulio Martín Hernández de El Paso a las 21:00h. La entrada es gratuita.

Cine de Verano Programa 2009

La Escuela Encantada en El Paso, imparte varios talleres relacionados con el mundo del cine y la imagen digital

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