El Secreto de Sus Ojos

Director: Juan José Campanella.
Actor Principal: Ricardo Darín.
Productores: Gerardo Herrero, Mariela Besuievski, Juan José Campanella.
Guión Adaptado: Juan José Campanella, Eduardo Sacheri, sobre la novela "La Pregunta de Sus Ojos", de Eduardo Sacheri.
Montaje de Imágenes: Juan José Campanella.
Director de Fotografía: Félix Monti.
Actores de Reparto: Soldedad Villamil, Pablo Rago, Javier Godino, Guillermo Francella, José Luis Gioia, Carla Quevedo, Rudy Romano, Mario Alarcón, Mariano Argento, David Di Nápoli.

La última película de Juan José Campanella pasa por ser la más importante del cine argentino en el presente año, dado el reconocimiento crítico que ha tenido. Y la verdad es que, tras su visionado, he de reconocer que me he quedado perplejo, sacudido ante lo que uno puede considerar experiencia vital, o más aún, la reputísima madre de todas las experiencias, como bien diría cualquiera de los personajes que inundan esta verdadera jungla de asfalto porteño.

No vamos aquí a descubrir al Sr. Campanella. "El mismo amor, la misma lluvia", "El hijo de la novia" o "Luna de Avellaneda" son ya clásicos del cine argentino, a los que hay que sumar esta obra de arte llamada "El secreto de sus ojos". Thriller ante todo, mezclado con grandes dosis de humor y romanticismo, la película nos engancha desde el primer momento, con esas imágenes desdobladas, difusas, recuerdos que se resisten al paso del tiempo, pasando por la historia tan fantástica como humana de Benjamín Espósito (un espectacular Ricardo Darín), hasta llegar a un final memorable, digno del mejor cine de suspense americano.

Es por ello que debemos destacar en primer lugar el guión de Juan José Campanella y Eduardo Sacheri. Un libreto de este calibre no se encuentra todos los días, más bien aparece de tarde en tarde, y con suerte, podremos verlo en pantalla grande unas pocas veces en nuestras vidas. Su grandeza facilita el desarrollo sin límites de una dirección memorable, de unos actores que parecen nacidos para interpretar a sus personajes y de un equipo técnico y artístico que logra una factura visual de una calidad asombrosa.

En efecto, la dirección del Sr. Campanella es inmejorable. Cargada de ritmo y de vigor narrativo, nos sumerge en esta historia de conflictos internos y de recuerdos de un modo apenas imperceptible. Tiene buena mano con los actores, logra naturalidad en cada escena y en cada plano, consigue con asombrosa facilidad pasar de la intriga al humor y dejar al espectador tan contento, y maneja con maestría los cambios del presente al pasado por medio de unos flashbacks que parecen invisibles. Para ello se vale de unos actores en estado de gracia, con un Ricardo Darín al que nunca se le vió tan grande, tan sublime, con una Soledad Villamil que le da la réplica perfecta y maneja mejor que nadie los cambios de edad, con un Mariano Argento que logra dar asco en su papel de representante de la "justicia", que no es otra que la de tomársela con su propia mano, pero sobre todo con dos actores que se comen la pantalla sin mayores complicaciones.

Y estos actores se merecen un apartado destacado. Pablo Rago se convierte en el actor por excelencia, en el portador de la clave de bóveda del guión, con esa mirada tan especial que su sola capturación en primer plano nos deja KO en nuestras butacas, una mirada que define al personaje de Ricardo Morales, cuya pasión no es perceptible desde la superficie de sus globos oculares. El otro actor se llama Guillermo Francella. Su interpretación de Pablo Sandoval es la mejor de todas, el contrapunto humorístico y necesario del suspense que se palpa en toda la trama. Sin embargo, este recurso no es nuevo en la filmografía de Juan José Campanella, y así podemos recordar al Eduardo Blanco de "El hijo de la novia" o "Luna de Avellaneda". No obstante, el Sr. Francella despliega todo su arsenal dramático para conmovernos con el menor de los gestos, con el humor más desternillante pero hecho de una manera pasajera, espontánea y sin estridencias, y con un dramatismo que sucumbe en un personaje de una entidad manifiestamente superior a los anteriores ejemplos.

Por último, quisiera destacar que estamos ante un filme completo. "El secreto de sus ojos", aparte de lo comentado, contiene una importante carga de efectos visuales que se traduce en la famosa escena del estadio, que empieza desde una panorámica exterior del mismo y termina en la persecución por las gradas y pasadizos, mezclándose primeros planos con generales, americanos, medios, cenitales... y todo ello en un plano secuencia de dura aproximadamente seis minutos. Su extrema complejidad ha sido objeto de debate por parte de la industria cinematográfica, y se logra con ello un trabajo de investigación que ha generado un resultado maravilloso, a partir de unos esfuerzos, desde la cinematografía argentina no deja de ser admirable y sorprendente, sobre todo contando con un escasísimo presupuesto de 2.000.000 de Euros para el conjunto total de la película.

Lo mejor: específicamente, las "colgadas" de Guillermo Francella cuando llamaban por teléfono al tribunal, y genéricamente, el guión, que roza la perfección.

Lo peor: La posibilidad abierta que deja el guión entre los dos actores protagonistas, que no casa con el espíritu global del filme.

9/10.