Un Ciudadano Ejemplar

Título original: Law Abiding Citizen.
Director: F. Gary Gray.
Actores principales: Jamie Foxx, Gerard Butler.
Actores de reparto: Colm Meaney, Bruce McGill, Leslie Bibb, Michael Irby, Regina Hall, Esmerald-Angel Young, Christian Stolte, Annie Corley, Richard Portnow, Viola Davis, Gregory Itzin.
Productores: Robert Katz, Lucas Foster, Mark Gill, Gerard Butler, Kurt Wimmer, Alan Siegel.
Guión original: Kurt Wimmer.
Montaje de imágenes: Tariq Anwar.
Nacionalidad: Estados Unidos. Año de producción: 2009. Duración: 108 minutos.

¿La justicia nos hace hombres? o, sin embargo, ¿el hombre hace la justicia?. ¿Se ha de estar al lado de la ley, o al margen de ella para encontrar la verdadera justicia?... Y por supuesto, ¿existe la justicia?, y si es así, ¿de qué se trata?... Podríamos estar horas y horas formulando diversas preguntas acerca de esa figura, de esa mujer que contiene en ambas manos el peso de la equidad, del equilibrio social, de su paz en definitiva. Porque, efectivamente, "Un Ciudadano Ejemplar" nos sumerge en una historia plagada de elementos judiciales y de derecho, de personas que cometen el mal y del aparato judicial que a su vez lo hace mal, para al final situarnos del lado de aquellos que intentan salir adelante, a pesar de su pasado.

Y no nos engañemos. Estamos ante una película de acción, de entretenimiento, de divertimento. Pero si el director se llama F. Gary Gray podemos estar seguros que esa acción, que ese envoltorio lleno de dulce y azúcar va a esconder un mensaje de cierta trascendencia, que al menos hará que el espectador piense en esas cosas cotidianas que le rodean, y cuya importancia a veces no medimos por no ser lo suficientemente responsables de nuestros actos, tal como sucedía en su mejor película, "Negociador".

Porque el filme nos sitúa entre la espada y la pared de las bondades y defectos de los extremos, de aquellos que buscan con celo el medir sus consecuencias, sus actos, frente a otros que no lo hacen, y pueden pagar un alto precio por ello. Aquí sale a relucir la valía de Gerard Butler, un actor que nos sorprende gratamente en la piel de Clyde Shelton, un padre de familia que se enfrenta a sus propias convicciones morales, hasta el punto de dar un giro de 180º y convertirse en aquello que no se podría haber imaginado. Y en el otro lado se sitúa el personaje de Jamie Foxx, un papel prototípico, movido por las ambiciones, y que es capaz de "trepar" la moral ajena para mantener intacta la propia, si es que tiene alguna. Y en ambos casos tenemos cosas buenas y malas, y será el espectador el que juzgue y tenga que quedarse con lo bueno de cada uno.

Es cierto, la película funciona, y tiene una innegable calidad. La dirección es sólida, las actuaciones competentes, y el guión es modélico, combinándose con acierto la acción predominante con la reflexión que subyace a lo largo del metraje. Y no nos queda más que disfrutar del entretenimiento, de esos "sustitos" que nos salpican a lo largo del visionado, y de la maravillosa reflexión que se hace de la justicia, para pasar un rato más que decente.

Lo mejor: la actuación de Gerard Butler que, sin ser un Anthony Hopkins enamorado de la cultura florentina, nos convence, y ya es bastante.

Lo peor: que esta película se haya estrenado sin pena ni gloria, ya que se merece un reconocimento.

7/10.